jueves, 11 de junio de 2009

De Enrique no se sabe nada

A Enrique no le gusta, no le gusta y no le gusta la realidad. En su día libre Enrique se metió bien en el fondo de la cama, de afuera para adentro; no con los pies, sino de cabeza tratando de asfixiarse entre las sábanas. Después de 45 min, las sábanas levantaron temperatura pero Enrique no se asfixió. Desde chico siempre pensó que en la punta de la cama, ahí un poquito más abajo de los pies, ahí donde se curvan y se meten todas las sábanas y las colchas; justo ahí hay un portal. De ese portal salen todos los bichos que mastican el dedo gordo en la noche cuando uno sueña con claveles del viento y barbas de viejo.
Enrique metió su cabeza entre las sábanas y no encontró ningún portal, pero terminó con la cabeza afuera de la cama. Y pensó "claro, los portales se abren cuando uno duerme" y así se reconfortó un poco.
Al rato se aburre así que cierra los ojos y piensa en lo bueno que sería empujar la pared con mucha fuerza y correr un poquito de lugar todas las cosas del universo. A los 5 min Enrique está empujando la pared con todas sus fuerzas mientras canta un mantra tibetano "para mayor concentración". Se pasó de 9 a 11 am. tratando de correr el universo de lugar, desde su casa, empujando la pared. Al cabo de las 2 horas abre los ojos, y todo se ve igual. Así que va a hacerse mate. En el fondo todavía creyendo que en algún lugar se va a notar el cambio. Porque sería buenísimo que todo se corra un poquito y en algún lado ese agujero abismal y negro que se llama nada, que todos temen pero nadie sabe donde está, quizá se corra un cm. y todos puedan verlo o quizá aparezca en el lugar menos indicado y alguien se caiga adentro.
Pero todo está normal. El día pasa normal, en internet las noticias no hablan de ningún agujero negro nuevo. En google saltan 637.ooo resultados sobre agujeros negros, pero nada con gente perdida en este día. Enrique pasa el día sin mayores sobresaltos y se va a la cama. Se duerme pensando en camiones de bomberos y un bichito bolita que estaba en la maceta.
A la mañana siguiente, cuando se levanta de la cama, en el piso no hay nada. O mejor dicho, está la nada. El piso negro, las paredes negras, todo alrededor negro y vacío. Abismo por todos lados. Sólo su cama. Enrique dormido, piensa que todavía es de noche y se levanta para ir al baño.

Y se cae.
No se sabe nada más.

9 comentarios:

Joe dijo...

La fabula del señor enrique tiene ese dejo de olvido de realidad que obliga a quienes estan demasiado metida en ella, ojala yo tambien encuentre una manera de empujar mis paredes y poder encontrar un agujero negro en donde caer eternamente.

Un abrazo!

jlg

Nk dijo...

Excelente! simplemente eso.

Hermana Sagán dijo...

Mda...La cámara obscura. Podría ser peor. Hay que cuidar la cabeza.
Pero cuidando, sería útil, a veces, abrirla para la información. Ayuda al desarrollo artístico.

Carolina Horovitz dijo...

De enrique no se sabe nada..tal vez se perdió entre el abismo de sus sábanas..y vaya uno a saber cuando va a volver..!!
de vos tampoco se nada hace mucho..
a ver cuando volvés con esas cosas lindas y graciosas que escribís!

te aviso cuando salga a volar de nuevo, tal vez nos cruzamos en el aire y nos saludamos

Eli * dijo...

Nene, es hermoso, que bueno sería encontrar el portal, o mover un poco las paredes, y ver qué cambia. Abrazo de oso

vero perera dijo...

muy lindo :) son increibles las cosas que uno piensa cuando apaga la luz y se mete entre las sabanas

Lorena dijo...

ahí pudé entrar ((le faltaba el punto a la dirección :P ))
besos.

(las fotos del margén junto con los títulos me hicieron matar de risa)

(atajoalmar)




(parece que los paréntesis estan de moda()

Nk dijo...

enrique no se sabe nada, y de usted tampoco! vuelva!

Anónimo dijo...

Que lindo regalo de cumpleaños! porque debo decir que es la fecha de mi nacimiento, y hoy, septiembre, descubro tu blog y me encanta!!!!!

Aqui te dejo la dirección del mio,
saludos y espero mas novedades

pd: pensé que Enrique era como Emilia, mi gata.

http://reinabanana.blogspot.com/