domingo, 10 de mayo de 2009

Lombrices y burbujas

Martín está armando su colección de personas raras. Cada vez que ve alguien raro, lo cataloga de alguna manera, como "Ahí va el de nariz de chancho". A veces cuando los días son largos y aburridos; no encuentra similitudes con animales o picaportes.
Entonces camina entre la gente, fija la mirada en alguno e imagina que tiene algo especial y único; que nadie salvo él y alguna otra personita en el otro lado del mundo -o quizá la otra esquina- pueden ver.
Así imagina que las personas tienen un túnel de luz que los antecede, como una lombriz que se les sale del pecho y va reptando delante de las personas buscando quien sabe que cosa. Las personas ingenuas siguen la lombriz ciegamente sin saber que ella va marcando el camino.
Descubrió que otras personas tienen su burbuja, cosa que confirmó leyendo libros. Están confinadas a pequeñas burbujas que rodean su cuerpo y dentro de sus burbujas viven, con un contacto muy limitado con el mundo exterior. A veces sacan el bracito fuera de la burbuja para tocar una hoja seca, o una gota de lluvia penetra un agujerito de la burbuja llegando a tocar la frente del confinado. Pero generalmente esas cosas no pasan con lo cual, cada uno vive dentro de su burbuja con muy poco contacto con la realidad.
Martín piensa que son como muertos, van por la vida persiguiendo caminos de lombrices, dentro de burbujas sin saberlo.

Muy rara vez sucede; una persona con lombriz camina en sentido contrario al de una persona con burbuja. Ninguno ve que el otro tiene lombriz o burbuja y ...pufff! se chocan. La lombriz choca, la burbuja explota; la lombriz muere en la explosión. Ambas personas ahora sin anexos invisibles se quedan perplejas, algo cambió, perdieron su guía y se sienten vulnerables; en el camino una explosión los saca de lugar. Se miran estupefactos uno al otro, parados e inertes sabiendo que ahora son diferentes. Saben que algo cambió y ahorita no saben que hacer. Se miran porque algo explotó entre los dos.
Martín, que ve todo lo que pasa, sigue caminando y deja a los dos inmóviles, mirándose.
Y piensa "amar es rescatar a una persona de su burbuja, explotándola con las lombrices que salen de tanto carcomer el pecho".
Así de fácil se explican muchas cosas.

6 comentarios:

Carolina Horovitz dijo...

Sos tan dulce, esas cosas que escribís, te juro que me sacan una sonrisa.

Escribí más seguido!! tengo ganas de sonreir mas a menudo jaja!

saludos terrícola!

Anónimo dijo...

hola!

gracias por el comentario!

pues si haré una serie con este

personaje haber que sale!!

pasate cuando quieras!


saludos!

Lara Mingorance dijo...

el anónimo no es anónimo

Lara Mingorance dijo...

fui yo!que mi pc a veces hace lo que quiere!

Imperfecta dijo...

¿Así de fácil? Martín también es raro me parece... ¿y qué hay de las burbujas que se generan entre dos que se aman?

PD: Ud también...

Beso

Umma dijo...

me encantaaaaaaaaaaaaaa